"Lo que necesitamos son libros que hagan en nosotros el efecto de una
desgracia, que nos duelan profundamente como la muerte de una persona a quien
hubiésemos amado más que a nosotros mismos, como si fuésemos arrojados a los
bosques, lejos de los hombres, como un suicidio;
un libro tiene que ser el hacha
para el mar congelado que llevamos dentro
."

Franz Kafka


jueves, 5 de marzo de 2009

MAD FER IT!



¿Cuándo es suficiente con el arte?, ¿existe acaso algún momento de éxtasis o de placer máximo después del cual ya no cabe esperar nada mejor? Me resisto a creer que el placer que produce el arte puede tener un momento cúspide después del cual todo lo demás será siempre recordado y comparado en función de aquél. Y me resisto a creer eso porque, como la mayoría de cosas y expresiones de esta vida, lo que puede componer o ser encajado dentro del concepto de arte, son manifestaciones que a la larga reproducen y causan una diversidad casi infinita de emociones, imposibles de clasificar y mucho menos de ordenar jerárquicamente, esto último sin duda un intento suicida inconsciente para aquél que alguna vez lo pretendió.



Pero hoy que leo las noticias y me doy cuenta de que Oasis viene a Lima, me he transformado un poco en el fanático de los 90 que fui y que sigo siendo día a día, aunque un poco menos consciente por cierto. Siento que después del 30 de abril ya no habrá nada mejor, y probablemente sea cierto. Como experiencia musical no habrá otra noche como la del 30 de abril. No porque crea que ninguna canción se podrá comparar jamás con cualquiera de los himnos que Noel le ha legado a la humanidad, sino más bien porque primero, sólo he sido fan de un grupo en toda mi vida; segundo, porque vivo en un país donde hasta hace unos meses todos se hubieran reído si un amigo les contaba que Iron Maiden, Kiss y Oasis estarían en Lima; y tercero, porque ese grupo del que soy fan tocará por primera vez en este olvidado país, en MI país. Esa experiencia, única e irrepetible, será de todas maneras, ese punto de éxtasis máximo del cual espero no bajarme nunca.


El 30 de abril será una mezcla de TODO: principalmente de la música, de los Gallagher, de la actitud en el escenario que le imprime la mejor banda del mundo en vivo, de la mejor voz rockera que nos regala Liam, del feelling que le pone en la baladas Noel, del calor de los fanáticos que no se creerán lo que viven hasta que vean las notas de prensa en los diarios, y sobre todo de mis ansias y mi adicción por el rock colmadas en ese preciso momento en que empiece a sonar Fucking in the bushes.


Después de todo: IT’S JUST ROCK’N ROLL!